- El primer trimestre de gestación, como ya sabrás, es el que más riesgo tiene, por lo que deberás interrumpir el ejercicio físico que venías haciendo y realizar únicamente ejercicios muy suaves. El pilates especializado para embarazadas puede ser una buena opción. Una vez pasados esos tres meses y con el visto bueno de tu médico podrás reanudar tu práctica física habitual, preferiblemente con menor intensidad.
- Cuando se vaya a hacer ejercicio aeróbico (andar,...) beber mucha agua, tanto antes de empezar (15 minutos antes, como durante la realización de los ejercicios y tras su conclusión). Esto evitará calambres y posibles contracciones prematuras. Te recomiendo que realices las sesiones de ejercicio aeróbico en cinta andadora o bicicleta estática para prevenir cualquier tipo de caída debido a algún obstáculo.
- Los ejercicios abdominales que hagas deben estar pensados para que haya una mínima presión abdominal. Esto es que los músculos abdominales apenas se contraerán y si lo hacen, lo harán de forma leve. Debes prestar atención a esto porque si haces excesiva contracción abdominal es que la realización del ejercicio no está siendo la correcta.
- Ejerciciosde Kegel para el suelo pélvico: Durante el embarazo o después del parto puede suceder que los músculos del suelo pélvico se debiliten y ser causa de pérdidas de orina en situaciones especiales como toser, estornudar, reírse o realizar ejercicios de alto impacto. Este problema puede solucionarse de una forma muy simple, sin ningún costo y sin ocasionar ningún tipo de dolor. Los músculos del suelo pélvico son los encargados de sostener la uretra, vejiga, útero y recto. Como consecuencia del propio mecanismo del parto, la distensión que provoca el paso de un bebé por dicha musculatura puede provocar esta molesta complicación en el período del postparto. Los ejercicios de los músculos pelvicos, también llamados ejercicios de Kegel, sirven para fortalecer esta musculatura y prevenir complicaciones. Aunque existen días específicos para estos ejercicios en la planificación sería importante que se realizaran todos los días al menos 5 ó 10 minutos. Observarás que son ejercicios que puedes realizar en cualquier sitio, incluso durante tu trabajo y nadie se dará cuenta.
- Sólo es necesario comer un poco más de lo habitual (unas 400 Kcal más al día). Intenta controlar tu alimentación para que no sea excesiva, después del parto lo agradecerás.
- Los requerimientos diarios de hierro aumentan de 3.5 mg al día a 7 mg al día, lo que has de tener en cuenta para tu dieta. Consulta con tu médico la suplementación con Hierro.
- Ante cualquier dolor abdominal, emisión de líquido por la vagina o sangrado al hacer ejercicio has de interrumpir la realización del mismo y consultar con tu médico.
- Todos los cambios de posiciones para pasar de un ejercicio a otro han de ser realizados con lentitud y cuidado.
- Evita la fuerza de la gravedad. Puede ser interesante realizar ejercicios en el agua. Este tipo de ejercicios no son recomendados por algunos médicos para prevenir posibles infecciones. Tu médico tendrá siempre la última palabra sobre estas consideraciones.
- En el periodo de postparto y dejando pasar un tiempo prudencial, unos cuarenta días. Debes empezar a recolocar tu musculatura abdominal realizando ejercicios abdominales adecuados a tu situación. Evitando así la diastasis abdominal que a posteriori puede ocasionar hernias muy dolorosas e intervenciones quirúrgicas.
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sábado, 27 de enero de 2018
Los mejores i10 consejos saludables para el embarazo y el postparto
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