"Reflexionemos"

Blog para seres humanos, deportistas o no.

lunes, 23 de noviembre de 2015

SER UN ENTRENADOR DE ÉXITO: Memento mori (Recuerda que eres mortal)


Respice post te! Hominem te esse memento! "¡Mira tras de ti! Recuerda que eres un hombre", y no un dios, le decía siempre un siervo a su general cuando desfilaba por las calles de Roma tras un triunfo.

Se hacía con el fin de que el general no incurriese en la soberbia creyéndose algo más de lo que es, un ser humano. 

El ÉXITO mal entendido puede cambiarnos a peor.

Los éxitos no dejan de ser sucesos, en muchos casos ligados al azar, y siempre ligados a la percepción de uno mismo de lo que es "éxito". ¿Que es tener éxito para ti?. Es curioso que se considere casi un sinónimo de dinero.
Creo que no hay un éxito objetivo. Cada cual tendrá su idea. 

Volviendo al tema principal, la máxima "Recuerda que eres un hombre" tiene un contenido tan amplio que podría estar días reflexionando sobre ella, pero el sentimiento que me genera es, sin lugar a dudas, de humildad ante el éxito.
Al igual que la felicidad, el éxito no debe ser un destino si no un trayecto, un punto de control, una estación, ... Es por eso que al ser algo pasajero hay que saber celebrarlo y disfrutarlo pero entendiendo que dentro de poco habrá que seguir la marcha.

Para mi, el éxito es ser capaz de estar en continua evolución y desarrollo a nivel personal y profesional.
Podría resumirlo todo en una palabra, CAMBIO
El ser que cambia es porque se adapta a las circunstancias. El que mejor se adapte a todo será el que tenga éxito. 

En mi campo profesional, el del entrenamiento, el cambio o adaptación es uno de los conceptos fundamentales. 
Para conseguir un éxito, se establece la meta, se controla y se calcula a que distancia está el entrenando de ella, a partir de ahí se van estableciendo metas volantes por las que pasar para poder llegar a la meta establecida. Es decir, se van provocando cambios en el organismo del entrenando para conseguir el objetivo. Inquietante manera de jugar a ser dios. :)

Los "entrenadores profesores" intentamos buscar el cambio tanto a nivel orgánico como personal, buscando el desarrollo integral del ser humano. Esta afirmación la hago válida tanto para niños y adolescentes como para adultos. 

He pensado muchísimas sesiones y muchísimos juegos para el desarrollo de los valores humanos en mis clases de judo infantil, pero después de casi 15 años puedo decir que los valores parece que no pueden transmitirse como se transmite el conocimiento. Los valores se absorben como por ósmosis. El alumnado se empapa de lo que le inculque la persona que está con ellos, con la propia forma de ser del entrenador profesor.

Es por esto por lo que creo que los maestros, entrenadores y "profesores entrenadores"  si quieren inculcar de verdad valores a las personas a su cargo lo mejor es que trabajen concienzudamente sobre su propio desarrollo personal. 

Porque si quiero un cambio en los demás ( deportistas, la gente que me rodea) hay que empezar por uno mismo. 

En cambiarse a uno mismo si que somos un DIOS, en eso si que tenemos influencia y poder, y también somos omniscientes, omnipresentes y todos los "omnis" que se nos ocurran. Si se trata de cambiar a los demás sin hacerlo uno mismo voy a perder el tiempo y encima acabaré frustrado. 


¿Cómo puedo ayudarme a ser un "entrenador profesor" de éxito ?

1º. "nosce te ipsum". "Conócete a ti mismo". Esto es lo primero. Pero conócete de verdad, sin hipocresía, sin caretas, sin disfraces. ¿Te gusta verdaderamente entrenar? ¿Por qué lo haces? ¿Cuando entrenas, se te pasa el tiempo rápido o despacio?¿Te esfuerzas por conocer los últimos estudios sobre entrenamiento?, ¿haces cursos, no por el título, sino para aprender? ¿Pones lo mejor de ti al hacer la planificación del entrenamiento y en las sesiones?, ¿Eres cruel con la gente?, ¿Eres sincero?, ¿Te quieres a ti mismo?, ¿Quieres a los demás?.

2º. Reflexiona. ¿Te gusta todo lo que ves en ti? ¿Te gustan todos tus actos?. Intenta verte en los ojos de cualquiera de tus deportistas, intenta verte en los ojos de algún colega de profesión. Solemos ser muy buenos criticando a los demás, pero muy malos criticándonos a nosotros mismos. (ver la paja en el ojo ajeno...) Más energía utilizada en nada (nadie cambia porque tú se lo digas). Si te quieres, critícate a ti mismo, sólo así mejorarás (si es que quieres mejorar, claro). 

3º. Esfuérzate. Todo cambio conlleva salir de la "zona de confort", esa zona en la que uno está muy cómodo y no hace apenas esfuerzos mentales ni físicos. Muchos la llamamos "rutina". La rutina puede aburrir si, pero sobre todo, lo que  hace es acomodarnos, y eso no debe ocurrir. Todo evoluciona. Como diría Heráclito,filósofo griego preplatónico (esta palabra creo que me la he inventado), "Todo fluye, nada permanece" . Recíclate, lee artículos, critica continuamente tus métodos de trabajo, ...
Si  eras de una manera pero con el tiempo has cambiado (aprendiste cosas nuevas, conociste a gente enriquecedora) y sigues actuando igual, tienes un problema. Seguramente ya no creas en lo que haces y ese sentimiento los demás lo notan, "lo huelen" y encima a ti te va a costar tu felicidad, porque nadie puede ir a "contranatura".

4º Disfruta. Cuando todo lo que piensas vaya en consonancia con lo que haces, entonces disfrutarás de tu ÉXITO. Y tu deportista se enriquecerá de él y con él. Nadie lo va a reconocer racionalmente ni te van a dar un diploma. Pero ese éxito si que va a ser TUYO y con él vas a ayudar a mucha gente empezando por ti e incluyendo a los que te rodean (tus deportistas). Si quieres llegar a este tipo de éxito (todo éxito es subjetivo, a lo mejor a ti no te lo parece), tendrás que hacer realmente bien los primeros tres pasos.

Resumiendo: Conócete. Reflexiona. Esfuérzate. Cambia y disfruta el cambio. Conócete. Reflexiona. Esfuerzate. Cambia y disfruta el cambio. Conócete........ y así hasta el final.


Dedicado a mis alumnos del proyecto Badajoz @porta: Samuel, Jony, Guille, Alexandra, César y David. Ha sido un placer caminar juntos.












No hay comentarios:

Publicar un comentario